Entrenar durante el verano

Las temperaturas suben gradualmente, el verano se instala, es una certeza. Entrenar durante este período requiere hacer algunas modificaciones, especialmente en los horarios de entrenamiento y tu hidratación. Aquí tienes todos nuestros consejos para entrenar durante el verano.

¿Debes continuar entrenando en verano?

No hay una respuesta correcta o incorrecta. Todo depende de lo que estés preparando y de lo que hayas planeado para el verano. Si para ti, el verano es sinónimo de descanso, no hay necesidad de cambiar tus planes. Aprovecha este período para recargar energías y llegar en buena forma para la reanudación en septiembre. Nada te impide hacer algunas caminatas o participar en torneos de voleibol de playa para mantenerte en forma.

Si tienes carreras planeadas para el verano o para el inicio del otoño, el entrenador Philippe no te dejará ir de vacaciones. Aun así, te permitirá algunos caprichos. Y sí, el verano sigue siendo verano… ¡aperitivos, barbacoas, piscina, sol! Si continúas tu preparación durante este período, tenemos algunos consejos para ti.

¿Qué momento(s) del día preferir?

El verano significa altas temperaturas. Con un mercurio que a menudo supera los 30 grados, es importante planificar los entrenamientos en las horas menos calurosas. Para los madrugadores, los entrenamientos se realizarán por la mañana entre las 6h y las 9h. Sin embargo, esto requiere revisar la ingesta de alimentos antes del entrenamiento. Comer un poco menos o levantarse aún más temprano para tener tiempo de digerir.

Aquellos que prefieran la tarde pueden entrenar después de las 19h, según la región. Debes saber que entrenar por la noche puede tener efectos negativos en el sueño. De hecho, hacer ejercicio aumenta el cortisol, una hormona esteroidea que estimula el organismo y aumenta la vigilancia. Este mecanismo impide que nuestro sistema parasimpático se active y, por lo tanto, que se concilie el sueño rápidamente. Por lo tanto, es preferible hacer las sesiones intensas por la mañana. ¡Eso te pondrá en marcha para el día! 😉

Para las salidas largas en bicicleta o en la montaña, es un poco diferente. Con la altitud, generalmente hace menos calor en la montaña. Sin embargo, puedes planificar salir hacia la montaña alrededor de las 8h y regresar más temprano, a primeras horas de la tarde. No olvides que el verano es propicio para tormentas al final del día.

La hidratación: el secreto del éxito

Beber, beber y beber. Ese es nuestro consejo número uno para entrenar en verano. Debes beber un mínimo de 2 litros al día. No es necesario beber una gran cantidad de una sola vez. Bebe regularmente, unos sorbos. Evita hidratarte demasiado durante las comidas.

Durante el entrenamiento, no olvides llevar agua contigo, incluso para 1 hora de resistencia básica. Sudas mucho más, las pérdidas de líquidos son mayores. Puedes tomar agua con gas después de una sesión. De hecho, estas aguas contienen sodio y bicarbonatos que favorecen la recuperación.

Un pequeño consejo para llevar agua contigo en el entrenamiento: puedes usar un cinturón, son prácticos y puedes deslizar una botella en su interior. Para salidas más largas, las mochilas de hidratación para trail serán perfectas.

El verano, la época favorita de los trail runners

Si para los especialistas de la carretera el verano es una época un poco tranquila, los trail runners lo esperan con impaciencia. El verano es sinónimo de salidas largas, ya sea en bicicleta o en la montaña.

Manejar bien tus salidas largas durante el verano es, ante todo, tener el equipo adecuado. Cuando vayas a la montaña, no olvides que el clima puede cambiar rápidamente. Aunque el cielo no parezca presentar riesgo de tormentas al comienzo del día, a veces pueden sorprender más tarde en la salida. No dudes en llevar una chaqueta impermeable en tu mochila de trail.

En cuanto a la alimentación y la hidratación, si tienes puntos de agua en tu recorrido, podrás llenar fácilmente tus botellas. Te recomendamos salir con al menos 1 litro de agua, y más si no tienes forma de reabastecerte. Para la alimentación, nuestro consejo es simple: es mejor llevar de más que de menos.

Siempre útil pero en lo que pocos pensamos: el extractor de garrapatas, una manta de supervivencia, un Opinel, un pequeño botiquín de primeros auxilios…

Entrenar en verano es totalmente posible. Ahora que tienes las claves, ¡a entrenar!